Esta claro que la historia humana está llena de capítulos ricos en grandes anécdotas y hazañas heroicas entrañables. Sin embargo, también está manchada con episodios sombríos, catastróficos y oscuros, donde los conflictos bélicos eran protagonistas. Dentro de tales peripecias, destaca la anécdota sobre “los últimos de Filipinas”.
Una luz al final del túnel. ¿Por qué se les conoce como “Los Últimos de Filipinas”?
Entre los años 1898 y 1899, se llevaron a cabo una serie de hechos que marcaron al Imperio Español. El dominio de la corona hispana sobre las costas, como por ejemplo Filipinas, empezaba a mermar con las constantes insurrecciones nativas.
Como la monarquía no encontraba una salida política, o en su defecto, económica, eventualmente se desató un conflicto de intereses. Detonado por una serie de eventos anteriores como la caída del Maine o la Revolución de Filipinas, se produjo el asedio a Baler.
Durante casi un año completo, 337 días para ser exactos; una guarnición de combatientes españoles conformada por 54 hombres, sobrevivió a un férreo ataque. Ellos, representaban la única defensa en activo que poseía el Imperio Español sobre el control de Baler en la Isla Luzón.
Refugiados y acuartelados en una iglesia de dicho pueblo, estos valientes españoles dejaron en alto a su nación. A través de sus habilidades y conocimientos de la época, supieron ingeniárselas para salir airosos. Para cuando el conflicto terminó, recibieron el nombre de Los Últimos de Filipinas, puesto que no se doblegaron ante más de 400 hombres enemigos.
Aun así, todo había sido en vano para ese entonces, puesto que el Imperio Español prácticamente había sido destruido. Mientras se llevaba a cabo este episodio bélico, Estados Unidos en su avanzada por destruir la hegemonía española, derribó gran parte de su armada.
Tras el hundimiento del Maine, se promulgó la firma de El Tratado de París, donde España concedía el control de las Filipinas al Gobierno Norteamericano. Un hecho que fue registrado en diciembre de 1898, pero que no llegó a oídos de “Los Últimos de Filipinas”.
Un poco de historia. ¿Qué detonó el Asedio de Baler?
Ante el constante asedio de la Revolución Filipina por un frente más el ataque norteamericano por el otro frente, el Imperio Español colapsó. Como resultado, antes de los eventos de “Los Últimos de Filipinas”, se suscitó el hundimiento del Maine, la batalla de Cavite y La Revolución Filipinas.
Traición Española: ataque al corazón del Maine.
En febrero de 1898, el acorzado Maine, proveniente de aguas estadounidenses, realizaba un recorrido hasta el puerto de La Habana. En aras de lo que parecía ser una misión de reconocimiento, terminó con una catástrofe descomunal.
El Imperio Español era acusado constantemente de auspiciar el yugo en Cuba, cosa que el país norteamericano no permitía. Sin embargo, la corona española no toleró más intromisiones y, en un acto de traición, hundió al potente acorzado. Para ese momento, ocurrieron más de 250 muertes de un total de 360 tripulantes.
El segundo round: reencuentro en Cavite.
Previo a los eventos de “Los Últimos de Filipinas” y tras la caída del Maine, los Estados Unidos no mantuvieron los brazos cruzados. Sabían del creciente descontento de la población filipense en Manila así que era el sitio perfecto para el ataque.
Partiendo desde aguas de Hong Kong, la ofensiva estadounidense sorprendió por completo a la corona, quien no se preparó adecuadamente para este contraataque. A pesar de que respondían al fuego americano como podían, no tardaron en perder el Reina Cristina y Castilla, dos barcos insignia.
Estancados en el Puerto de Cavite, la flota estadounidense doblegó por completo a la española, sin ser demasiado diestros en el asunto. Como resultado, la población nativa de Filipinas, ganó un breve impulso para alzarse en contra del yugo español.
La Revolución Filipina y la Iglesia de Baler
El Imperio Español no podía permitirse otro golpe bajo en Filipinas, así que endureció por completo las políticas internas. En la búsqueda de apaciguar las aguas de constantes insurrecciones nativas fracasadas, con el tiempo, se logró una paz relativa.
Los hechos del Maine y Cavite, habían sido dejados atrás con el tiempo, por lo que los pelotones españoles eran reducidos, de aproximadamente 200 hombres, ahora únicamente quedaban poco más de 50 en total.
Una situación que, Emilio Aguinaldo, un poderoso líder militar filipino, supo aprovechar con certeza. Asaltó la Isla de Luzón y al pueblo de Baler como primer paso en la búsqueda de la independencia filipense.
Aun así, no contaba que Los Últimos de Filipinas resistieran 337 días de asedio, mermando por completo sus posibilidades de triunfo. Sin embargo, en vista de la firma del Tratado de París, el objetivo de Aguinaldo, se logró.
Aquellos hombres españoles recibieron reconocimiento por tan valiosa hazaña, pero al final, resultó insignificante. El Imperio Español había cedido su hegemonía al creciente Estados Unidos, quien empezaba a liderar el Nuevo Mundo.
Documental Los últimos de Filipinas
Hay varias producciones que nos muestran una historia aproximada de la gran hazaña de los héroes de Baler, aquí os dejamos un documental producido por Jesús Valbuena, el bisnieto del cabo Gª Quijano, primer herido en el asedio a la iglesia de Baler. Además también se ha rodado otra producción que ya podéis ver en la plataforma de Netflix.